2010-08-06

Mungia establece medidas para regularizar un matadero de conejos


El Ayuntamiento de Mungia ha iniciado ya una serie de medidas para regularizar la actividad de un matadero de conejos ubicado en el Barrio Basozabal, en la zona de Kipuzti. Fuentes municipales confirmaron a DEIA que "las recientes obras de ampliación realizadas por la empresa no cuentan con la preceptiva autorización municipal". Por ello, el Ayuntamiento ha abierto un expediente sancionador a la empresa por doble motivo: haber realizado dichas obras de ampliación sin licencia y haber incumplido, además, la orden municipal de paralización de las mismas que en su día se dictó. Se trata de una infracción grave que podría conllevar sanciones económicas que van desde los 5.000 a los 50.000 euros, además del posible derribo de parte de la ampliación efectuada si así se estimase.

Según ratificaron, el próximo 1 de septiembre se llevará a cabo un levantamiento topográfico del terreno a fin de determinar si se han guardado las debidas distancias a linderos en la edificación realizada. La empresa ha sido además requerida a fin de que aporte toda la documentación referente. La empresa afectada desarrolla su actividad desde 1986 y cuenta desde ese año con licencia de actividad, en la que se establecen las medidas correctoras a fin de poder desarrollar dicha actividad. En 1994, la empresa realizó una primera ampliación renovando y obteniendo, conforme a la legalidad vigente, tanto la correspondiente licencia de actividad, como el permiso de primera utilización. Actualmente se está tramitando una nueva ampliación de las instalaciones, la cual conlleva la obtención de una nueva licencia de actividad, así como la preceptiva licencia de obras.

A la espera de lo que ocurra con el expediente sancionador ya puesto en marcha, el Ayuntamiento ha establecido nuevas medidas correctoras a la firma para que pueda llevar a cabo su labor cunicultora. Varios vecinos han manifestado sus quejas frente a los responsables municipales. "Se centran sobre todo en los olores emitidos, más en la época de primavera y verano; ruidos producidos por las instalaciones; vertido de aguas de limpieza; y tránsito de camiones por el barrio", señalan. Atendiendo la problemática, Mungia ha establecido un total de 28 medidas correctoras, impuestas unas por el Gobierno vasco y otras por el propio Ayuntamiento.

Licencia El pasado 14 de junio se concedió una nueva licencia de actividad, a implantar no sólo en la ampliación interesada, sino en la totalidad de la actividad, esto es, en el conjunto de instalaciones existentes desde 1986. Dichas medidas correctoras poseen un doble enfoque. Por un lado, recogen de forma exhaustiva las medidas a aplicar en cuanto a control de ruidos, olores, emisiones a la atmósfera o vertidos líquidos; gestión de todos los residuos que se generen; de protección de la calidad del suelo; condiciones de almacenamiento; autorizaciones sectoriales, tanto ambientales como de seguridad industrial; medidas de protección contra-incendios; y otras similares. Por otro lado, disponen el modo en que deberá aplicarse cada una de ellas, "de modo que las medidas correctoras sean objetivamente comprobables por parte de los servicios técnicos municipales", apuntan desde el Consistorio.

La empresa afectada dispone ahora de un plazo de seis meses para instaurar todas estas disposiciones extras. Tanto la empresa como los vecinos afectados, así como la viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco, han sido notificados de las condiciones en las que se ha concedido la licencia de actividad. Fuentes municipales señalan que, "mientras la empresa no certifique la instalación de las correcciones impuestas, se ha ordenado la adopción de medidas correctoras cautelares".

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