Los montes de Triano están que echan chispas y no precisamente por los restos del mineral de hierro que les hicieran famosos en otra época. El aprovechamiento de los pastos y el agua por parte de las miles de reses está suponiendo un enfrentamiento entre ganaderos de la zona de Barakaldo, Abanto, Ortuella y Trapagaran, que defienden el uso público de los montes, con los de Galdames, que propugnan la exclusividad de su terrenos.
"Los ánimos están caldeados y aunque nosotros no vamos a iniciar ninguna guerra de fronteras, tampoco vamos a admitir estos atropellos y abusos", advirtió ayer José Antonio Quintana, portavoz de las asociaciones de ganaderos de Barakaldo, Abanto, Ortuella, Trapagaran y usuarios de los montes de Triano. La gota que colmó el vaso y que llevó a denunciar los hechos fue la retirada el pasado día 28 de tres reses de un ganadero de Trapagaran que pastaban en terrenos de Galdames.
"No es la primera vez que desde este Ayuntamiento, actuando únicamente a instancias de los intereses particulares de los ganaderos de ese municipio, se insta al servicio de recogida de ganado de la Diputación foral a la retirada de reses perteneciente a ganaderos de otros municipios que, de manera accidental y nunca de forma premeditada o intencionada, han pasado a terrenos de ese término municipal", explicaba el ganadero baracaldés Carlos Pueyo.
"Estos montes son de utilidad pública y han sido utilizados indistintamente, desde tiempo inveterado, por ganaderos de toda la zona de los montes de Triano desde el pico Mello en Muskiz hasta Güeñes y Galdames a través de Abanto, Ortuella, Trapagaran, Alonsotegi y Barakaldo", especifica Quintana, que denuncia la actitud del Ayuntamiento de Galdames, el cual "no admite en su monte más ganado que el de su municipio".
Uso exclusivo Para estos ganaderos la situación es "muy grave" ya que estos montes son de "utilidad pública y se lleva más de 100 años compartiendo con otros municipios", remarca Quintana. Recuerda que "por más que hemos buscado no hemos encontrado ninguna legislación, ordenanza ni amparo legal que avale la actitud del Ayuntamiento de Galdames para evitar el libre uso de estos terrenos públicos cuya gestión corresponde legalmente a la Diputación Foral".
En la actualidad son alrededor de 130 ganaderos los que tienen reses en toda la zona, tanto entre los denominados mixtos (que tienen otra ocupación) como los permanentes. En una comparecencia ayer consideran "lamentable que después de haber llegado a un principio de acuerdo en la gestión entre todos los implicados, el cambio orgánico registrado en la asociación de ganaderos de Galdames haya vuelto a reabrir el proceso vivido en 2006 y que pensamos que podíamos superar ahora".
Un retroceso que a juicio de estos ganaderos, que cifran en unas 3.500 las cabezas de ganado vacuno, caballar y ovino que pastan en estos terrenos, es especialmente más grave ya que "el Gobierno vasco está a punto de declarar esta zona de los montes de Galdames biotopo protegido". Las reses retiradas por el departamento foral de Agricultura fueron trasladadas al recinto con el cuenta la Diputación en el barrio de La Aceña de Galdames donde permanecieron un día estabuladas hasta que apareció su dueño y procedió a retirarlas. "Fue el mismo propietario el que al echar en falta su ganado en el monte se acercó hasta La Aceña, ya que nadie le dio aviso de la retirada. Esto es cuando menos una actuación irregular ya que sin el aviso correspondiente que tiene que realizar la Diputación, el ganadero podía haber puesto una denuncia por robo", señaló Quintana.
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