EL pollo enfrentó ayer a ganaderos y a defensores de los animales. Una veintena de miembros del Bloque Antiespecista de Euskadi -defensores de los derechos de los animales- trató de impedir que los afectados por el cierre del matadero de Zorrotza y los carniceros afectados por el cierre del desolladero repartiesen bandejas de pollo entre la gente reunida junto al Sagrado Corazón. La tensión alcanzó su punto culminante cuando una activista fue golpeada en la cara por uno de los repartidores. "Me ha pegado con uno de los pollos con mucha fuerza, sólo por defender a los animales", relataba la agredida entre gritos de "¡una ambulancia, que venga una ambulancia!".
El de ayer fue el segundo acto de protesta con animales como protagonistas llevado a cabo por los afectados por el cierre del matadero, cerrado el 12 de abril por la empresa Gure Okela. La semana pasada regalaron codornices vivas, y, ante la noticia de que ayer se repartían pollos gratis, numerosos curiosos se acercaron a la Gran Vía para hacerse con uno, creyendo que estarían vivos. "No entiendo qué pintan estos aquí -exclamaba un joven, refiriéndose al grupo antiespecista-. Tengo una granja en Muskiz y creo que es mejor que estos animales los críe alguien antes de que se mueran", explicaba, aguardando la llegada del camión del matadero, que, inesperadamente, no venía cargado de pollos vivos. Los animales estaban ya limpios y preparados para consumir, lo que sirvió para agolpar a todavía más personas alrededor del vehículo.
Fue entonces cuando el grupo contrario al consumo de animales se interpuso entre los repartidores y la gente, iniciándose una trifulca que acabó encarando a uno de los desolladores con una de las activistas. Tras intercambiar varios insultos, la mujer arrojó al suelo una de las bandejas que portaba el matarife quien, con el pollo que sujetaba con la otra mano, le golpeó en la cara.
carne más cara Una furgoneta de la Ertzaintza se desplazó hasta el lugar del conflicto y, recuperada la calma, ambos bloques pudieron desarrollar sus respectivos actos de protesta separados por un cordón policial. Los ganaderos trataron de boicotear el discurso emitido por un portavoz del bloque Antiespecista haciendo sonar unos cencerros, pero fueron silenciados a petición de los agentes. "Estamos defendiendo nuestro derecho al trabajo -explicó Felipe Betanzos, portavoz de la Federación Agroalimentaria de CC.OO.- no tienen por qué decirnos cómo manifestarnos".
Jon Ander Zornotza, uno de los desolladores afectados por el cierre, aseguró que las protestas continuarán porque, además de la pérdida de 28 puestos de trabajo, la clausura de las instalaciones de Zorrotza "afecta a todos los ganaderos y carniceros de Bilbao, ya que matar en Durango sale mucho más caro". Zornotza sólo ve opciones de reapertura "si la Administración se decide a intervenir".
Entre los afectados por el cierre del matadero se encuentran los carniceros y, también, los consumidores habituales de carne. "Tienen que llevar a matar los animales a Durango, y la carne me llega caliente y en peores condiciones", lamentó el carnicero Jon Zulueta, quien calcula que traer las piezas desde Durango le cuesta unos 3.000 euros más al año. "Al final no me va a quedar más remedio que subir el precio de la carne", advirtió.
(Fuente: DEIA / 2010-07-13)
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